Aislamiento de una vivienda en época de lluvias
Conociendo los enormes problemas que pueden sufrir los edificios debido a las humedades y las filtraciones de agua a través de la fachada en época de lluvias intensas, conviene saber que una de las formas para reducir este riesgo son los Sistemas de Aislamiento Térmico por el Exterior (SATE), una cobertura aislante e impermeable diseñada tanto para obra nueva como para la rehabilitación de edificios.
Los SATE
Este sistema envuelve y protege la fachada de agentes externos como el frío, el calor o el agua, evitando también que se formen humedades por condensación y el llamado «efecto pared fría” que genera humedad y sensación de frío en el interior, provocando en consecuencia un consumo de energía innecesario. Por este motivo, también reduce las pérdidas energéticas, contribuyendo a reducir el consumo y la factura al menos un 30%, ya que permite mantener una temperatura adecuada en la vivienda.
Al tratarse de una actuación que se realiza por el exterior de la vivienda, este sistema no reduce el espacio interior ni altera la vida cotidiana durante su instalación; además, es compatible con todos los tipos de aislantes como EPS, XPS, lana mineral, fibra de madera o corcho, entre otros. Según datos de Andimac, la patronal de la reforma, los edificios que incluyan estos sistemas pueden ser revalorizados en más de un 20%, ya que mejoran y modernizan su imagen.
Otros consejos
Otros consejos para eliminar la condensación y la humedad son:
- Ventilar a diario: favorece la circulación del aire, ayuda a combatir los problemas de humedad y condensación.
- Abrir cortinas y persianas: permite que el aire circule por las ventanas y evita la aparición de humedad y condensación.
- Mantener una temperatura constante y templada en el interior: si hace demasiado calor, se pueden abrir las ventanas para bajar la temperatura; si hace demasiado frío, es recomendable utilizar algún tipo de calefacción.
- Usar deshumidificadores en varias habitaciones: absorben la humedad, eliminando el vapor de agua contenido en el aire y evitando la condensación.
- Usar extractores de aire: en la cocina y el baño, este tipo de sistemas son fundamentales para eliminar el vapor de agua, los olores y el calor.
- No secar la ropa dentro de casa: si no se tiene otra opción, se puede dejar la ropa en una habitación bien ventilada con las ventanas abiertas.
- Sellar los espacios alrededor de puertas y ventanas: ideal para evitar que el frío entre en la casa, especialmente en invierno.
- Invertir en buenas ventanas: puede aumentar la eficiencia energética de la casa y permite ahorrar dinero en las facturas de la luz.