Cómo escoger el aire acondicionado con mayor eficiencia energética
La subida de las temperaturas y el incremento de las ventas de aparatos de climatización van de la mano. En este contexto, saber cómo escoger el aire acondicionado con mayor eficiencia energética es clave. Este tipo de aparatos no solo minimizan los efectos del calor. Lo hacen sin elevar desmesuradamente el consumo energético. Eso tiene un efecto directo sobre el confort de los interiores pero también en la factura eléctrica.
Si te preguntas cómo escoger el aire acondicionado, además de la calificación energética, cuestiones como el mantenimiento pueden mejorar el consumo y, por tanto, su nivel de eficiencia
Lo primero que hay que decidir es qué tipo de aire acondicionado es el más apropiado. En el mercado puedes encontrar multitud de soluciones, unas más eficientes que otras. Los modelos de tipo split o multisplit, esto es, aquellos que cuentan con una unidad exterior y una o varias interiores, son los más populares. No resultan caros. Además permiten climatizar una o varias estancias.
En el ámbito residencial también es habitual encontrar modelos de aire acondicionado de conductos. Son más complejos y caros aunque ofrecen grandes resultados. Otras alternativas son los dispositivos portátiles o los de ventana. En estos casos, si bien ofrecen una sencilla instalación y precio económico, no son especialmente eficientes.
Si hay una referencia que te permitirá identificar si el aparato se ajusta a tus estándares de eficiencia, esas son las etiquetas energéticas. Estos distintivos, divididos en una escala que va desde la G (los de mayor consumo) hasta la A+++, indican el grado de eficiencia del aire acondicionado. En general, los electrodomésticos más eficientes pueden llegar a ahorrarte en torno a un 40% del consumo.
La calificación energética del aire acondicionado viene determinada por los índices SEER (Seasonal Energy Effiency Ratio o escala de verano) y SCOP (Seasonal Coefficient of Performance o escala de invierno). Estos marcadores determinan el rendimiento del equipo y, en consecuencia, su eficiencia.
Otro de los aspectos fundamentales a la hora de escoger el aire acondicionado con mayor eficiencia energética es apostar por modelos que incorporen la tecnología inverter. Se trata de un componente electrónico que permite al aparato trabajar a diferentes cargas parciales. Con ello se evita que funcione siempre a máximo rendimiento.
Dicho de otro modo, permite regular la velocidad del compresor. Una vez alcanzada la temperatura deseada se ralentiza y, en consecuencia, consume menos.
Escoger el aire acondicionado con mayor eficiencia energética supone un ahorro en la factura eléctrica y también ayuda a reducir tu huella ecológica y el impacto de su uso en el medioambiente
Apostar por un aparato de aire acondicionado de bajo consumo no es excusa para no ser responsable con su uso. Utilizarlo adecuadamente es una de las claves para que su eficiencia energética esté totalmente optimizada.
No desaproveches la oportunidad de conectarlo en modo ‘eco’ si dispone de él (puede ahorrarte hasta un 30% del consumo). Hay sistemas de climatización que permiten programar su encendido o, incluso, el apagado mediante el modo noche.
Sin que sea determinante en términos de eficiencia energética, la potencia sí es un factor a tener en cuenta para controlar el consumo del aire acondicionado. La superficie de la estancia a climatizar te dará las pistas necesarias para saber cuál es la potencia que mejor se ajusta a tus necesidades de climatización.
Por lo general, una potencia mayor hará que el aparato llegue antes a la temperatura deseada.
Ese es otro de los aspectos que determinarán un uso eficiente del aparato: la temperatura. Muchos usuarios la fijan entre lo 20 y los 21 grados en los meses de más calor. Sin embargo, los expertos aseguran que regulando el termostato a 24 ó 26º es suficiente para combatir el calor.
En todo caso, no conviene que la diferencia entre la temperatura interior y exterior supere los 12 grados y es que por cada grado de diferencia sumarás un 8% más de consumo energético.